Concienciación.
La concienciación sobre la contaminación al medio ambiente debido a los gases emitidos por vehículos está cada vez más afianzada en las personas del sector.
Poseer una empresa de transporte terrestre y el respeto al medio ambiente ahora es posible gracias a soluciones sostenibles al respecto.
Legislación.
Es mucha y compleja la legislación que regula las emisiones a la atmósfera de gases contaminantes, y lo que más preocupa al sector pueden ser las sanciones y multas por incumplimiento de las leyes vigentes.
Así cada empresa toma medidas obligatorias y propias para que la conciliación entre transporte y medio ambiente sea posible, y no solo eso, también encontrar la fórmula para obtener beneficio en el negocio y ser lo más eficiente posible.
Medidas a tener en cuenta.
Para conseguir esta meta cada compañía de transporte tiene su propia dinámica. A continuación vemos algunos ejemplos de las medidas que se suelen tomar de forma general.
Eficacia en el porte.
Es interesante que se realice una planificación de la ruta que hará el transportista, de esta forma un vehículo de transporte puede llevar la carga máxima permitida e ir realizando entregas y recogidas a lo largo de esta ruta. Esta es la mejor manera de obtener un trayecto eficiente, ahorrando combustible y evitando viajes vacíos.
Eficacia en la distribución.
Para conseguir el punto anterior será necesario no sólo llenar el camión o vehículo de transporte, sino colocar la carga de forma estratégica con los siguientes objetivos:
- Que la carga no se mueva durante el transporte, que vaya segura y estable.
- Que se aproveche el máximo espacio disponible.
- Que la disposición sea estratégica, en base a la entrega de la mercancía. Si se va a descargar en diferentes etapas, la accesibilidad a cada producto debe ser ordenada y escalonada, según corresponda.
Eficacia en la distancia.
Hoy día existen puntos de entrega y recogida de mercancías, de forma que los transportistas recogen su carga y la depositan en estos puntos donde, bien el consumidor directamente o el comercio que se lo proporcionará posteriormente al consumidor, recogen la mercancía. De esta forma el transportista realiza menos recorrido que llevándolo a estos dos destinos y evitándose muchas paradas y recorrido extra, con el ahorro de combustible que ello supone.
Eficacia en el tiempo.
Evitar rutas con atascos frecuentes, carreteras en mal estado o pasos difíciles, también puede ayudar al ahorro de combustible y disminuir la contaminación, así mismo, elegir el tramo horario idóneo para evitar esos atascos con otros vehículos de transporte o con utilitarios, puede ayudar a reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
Con todos estos puntos a tener en cuenta, es posible reducir la contaminación tanto acústica como por emisión de gases a la atmósfera, consiguiendo que un trabajo necesario cada día como es el del transporte de mercancías, no sea opuesto al cuidado del medio ambiente.